Hoy nos ponemos de cara al Señor tomando en nuestras manos nuestra debilidad y nuestra pequeñez para poder discernir en cada momento qué quiere el Señor de nosotros.
top of page
bottom of page
Hoy nos ponemos de cara al Señor tomando en nuestras manos nuestra debilidad y nuestra pequeñez para poder discernir en cada momento qué quiere el Señor de nosotros.
Comments