Acostumbrados a la cultura de lo “negativo”, lo que resaltamos son siempre las noticias y las realidades de catástrofes (el mal, el sufrimiento, el dolor, la ruptura, la disensión, el conflicto, …), festejamos, dentro de unos días, con la fiesta de “Todos los Santos” que hay una energía del bien generadora de esperanza. Personas que sintonizan con el corazón de Dios porque ya han llegado totalmente a la santidad y otros que sintonizan con el corazón de Dios aquí porque van acogiendo y haciendo propio el ser Hijos de Dios (Rm 8,17).
Con esta fiesta de Todos los Santos celebramos los cristianos el triunfo de la vida y del bien. Una fiesta asociada a la víspera de la Conmemoración de los Fieles Difuntos, a quienes no sólo recordamos, porque el que hayan muerto no quiere decir que hayamos dejado de quererlos, sino que, precisamente porque les seguimos amando, oramos por ellos y los traemos a la memoria y al corazón con la confianza puesta en el Dios de la Vida y la Resurrección, en el Dios de Jesús, quien comienza a instaurar el Reino de Amor y Paz que nos aguarda.
Fiesta de la luz, del color de la flor, del anhelo de vida nueva, de recordar lo mejor de cada ser humano, de gustar la bondad fundamental que el Creador ha puesto en cada uno de nosotros. Fiesta para retomar la llamada a la dicha, a la felicidad que Jesús nos hace desde las Bienaventuranzas. Fiesta para darle sentido a nuestra vida.
Fiesta, sin embargo, ensombrecida, como pulso demoníaco, por otra, que también le llaman fiesta, porque lo festivo lo utilizan como “gancho”, pero que más bien asoma como manifestación de las fuerzas del odio, del mal y de la muerte. Halloween, es el negativo de la fiesta de “Los Santos”. Halloween es todo lo contrario de “todos los santos”. Halloween recoge lo feo, lo monstruoso, los espectros de muerte, las brujas harapientas, los esqueletos, los ogros, la calabaza vacía en forma de cara que encarna un personaje mitológico demoníaco. Halloween es lo contrario a la esperanza cristiana. Es la opción por el mal, el triunfo de la fealdad que aplasta toda belleza, el recrearnos en la muerte frente a la vida que termina por sucumbir ante las fuerzas del mal y su cortejo.
Yo sé que es complicado explicarle esto a los chavales y, aún más, a muchos padres de familia que colaboran fabricándoles los horrendos disfraces a los niños y cargando el álbum familiar con rostros oscuros y con gestos de maldad, pero estoy convencido que debemos de empezar a reaccionar, como en tantos otros sitios de Centroeuropa y América latina, montando “fiestas blancas” 1️⃣ alternativas donde se resalte la belleza y la bondad de la vida y dejando de participar en estas que, antes o después, terminan por ennegrecer el corazón humano.
No es tan inocente el “jueguecito” de Halloween. Abundan en estos días las misas negras asociadas a la fiesta y la profanación de sagrarios y templos cristianos. Muchos grupos satánicos y ocultistas han tomado el 31 de Octubre 2️⃣ como la fecha importante y clave para dar rienda suelta a lo que llaman “el festival de la muerte”, constituyéndose en el inicio del año nuevo para la brujería.
Los padres, los educadores y nuestra sociedad en general deberíamos de hacernos más conscientes del daño que puede llegar a causar en nuestros niños y jóvenes. No, no es nada inocente Halloween. Está en consonancia con el “eclipse de Dios”, con la cultura del alejamiento de Dios, con el hacer de lo “negativo”, lo oscuro, el distanciamiento de la luz 3️⃣, el dueño de la vida. Tumbado Dios reina el caos, el desorden y todo tipo de mal.
Unos proclamamos el llegar a ser como Cristo como aspiración a estar cada vez más contagiados del Amor de Dios. El santo es el que recibe esa sabia del mismo Dios, el que deja correr por su vida los mismos sentimientos de Jesús, las mismas actitudes, los mismos pensamientos, las mismas acciones. Otros festejan las fuerzas ocultas del mal y “utilizan” a los más vulnerables para la causa. Cada uno hemos de valorar el tipo de “latidos” que deseamos para nuestros corazones. Una fiesta apuesta por el bien, la belleza y la vida; la otra por hacer del horror el triunfo de la risa.
1️⃣ Cf.: “Promueven alternativa “blanca” a fiesta de Halloween en Chile”. Arciprensa, Santiago, 29 de Octubre de 2004. La Iglesia católica de Argentina, Chile, Costa Rica,, Colombia, Perú, México, entre otros, así como de Francia, Italia y otros países de Centroeuropa vienen planteando la alternativa de estas fiestas blancas de cara a los niños y jóvenes. Fiestas a promover en la catequesis y en la familia.
2️⃣ El 31 de Octubre forma parte de las fechas significativas del calendario satánico: Es el comienzo, para ellos, del año satánico, Día de inscripción en el libro del macho cabrío, Se invoca el poder total de Belcebú, Nostradamus y otros demonios.
3️⃣ Cf.: "Procura, pues, que la luz que hay dentro de ti no se vuelva oscuridad. Si toda tu persona se abre a la luz y no queda en ella ninguna parte oscura, llegará a ser radiante como bajo los destellos de la lámpara." (Lucas 11, 35-36) "No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendidas" Efesios 5:11. Mt. 7,17. Mt. 6,13. La Palabra de Dios nos habla de esto también en 1ª Pe. 3, 8-12
Sí que es difícil explicarle a los jóvenes el sentido de la fiesta del día de todos Los Santos porque con alegría vamos al cementerio, rezamos y llevamos flores. Esto no forma parte de ellos, pero quizá porque no lo han vivido de pequeños. Como casi todas las cosas que queremos que nuestros hijos aprendan es más fácil enseñar con el ejemplo.
El día de todos los Santos es muy nuestro es tradición nos sirve para recordar a todos los que se marcharon pero su recuerdo sigue y vive en nosotros .....juntos en la distancia., Vivos en el corazón...... creemos en esos lazos de unión de todos nosotros, sólo la fé nos hace resucitar en los brazos del amor de Dios.. Vivamos esta fiesta en paz donde reine la belleza no el horror....que para eso tenemos las guerras inútiles que vivimos...... .hoy recordemos a nuestros seres queridos de una manera cristiana con amor libre y sincero como todos deseamos .......mañana será un día de fé y esperanza encendamos la vela de la paz para que el silencio ilumine nuestra alma y nos…
Estoy totalmente de acuerdo, es muy difícil para los padres que somos creyentes explicar a los hijos pequeños porque no debemos celebrar este día como algo negro y obscuro, aún así lo intentamos pero sucumbimos al poder de la sociedad ,intentando que mi hijo no se sienta mal o que lo dejen de lado ,por eso me gusta este artículo porque nos da un perspectiva mejor explicada de porque en la iglesia celebramos la santidad y recordamos a los que se fueron junto a nuestro Padre ,recordándoles con amor y gratitud para que sus recuerdos vivan para siempre en nuestro corazón.