La principal función del cristiano es dar amor y por tanto amar al prójimo como a ti mismo, es decir, ayudar a nuestros hermanos y cuidarles, de esta manera hacer que no sientan dolor, que no sufran, que sean felices, que puedan realizarse como personas y así ellos mismo puedan ayudar a otros y transmitir el amor de dios a toda la humanidad.
Cuando eres médico, tienes muchas de estas opciones a tu alcance, a la gente le preguntas cual es la cosa más importante de su vida y muchos responden la salud y el amor, por tanto ser médico consiste en restaurar esa salud tanto física como mental, que les permita ser felices y así poder disfrutar y compartir su vida con las personas que mas quieren.
Yo siempre he pensado que hay muchas profesiones vocacionales, medicina, enfermería, fisioterapia, magisterio… donde te apetece ayudar a los demás, sentirse mejor y superarse cada día. Son profesiones donde tu trabajo es ideal para hacer crecer el amor de dios en el prójimo y así llegar a los demás. Naturalmente, si haces tu trabajo por interés puro y económico y no te interesa la persona que tienes delante, sino solo la recompensa económica, deja de ser vocacional y pierde la mayor parte de su efectividad. Sin embargo, cuando hacemos un trabajo con amor, entrega, simpatía, etc., cuando estamos tratando pacientes y a parte de ponerles el tratamiento adecuado, aprovechamos para empatizar y darles cariño, amor y esperanza, esa persona no solamente ve cómo se recupera físicamente, sino que también se siente reconfortada con ella misma y con los demás. Muchos pacientes, idolatran a los médicos, más por su aspecto humano (son capaces de empatizar y compartir amor, pues ser humano es ser hijo de dios y poder compartir el espíritu santo), que por su sabiduría. Cuando enlazas ambas características, la humanidad y la sabiduría, es cuando eres un gran profesional.
Por otro lado, la medicina abarca muchos aspectos del ser humano y cada vez se comprueba que muchas enfermedades son consecuencia de momentos de estrés, soledad, falta de amor, desesperanza y esto se resume a falta de dios. Llamamos en medicina la Atención Primaria, a aquella que se dedica a prevenir las enfermedades antes de que aparezcan, pues ser cristiano, en cierto modo, está entre sus funciones, el amar al prójimo, hacerle sentir bien, evitar que caiga en la depresión, el odio, la desesperanza, etc., para así, no solo prevenir la enfermedad de su alma, sino también su falta de salud. Cuando ya se ha perdido la salud, el cristiano ayuda dándose a los demás, aunque sea simplemente acompañando y compartiendo, eso va a ayudar a una recuperación más rápida.
El cristiano y el médico trabajan por la vida de las personas, por lo cual nunca deben de replantearse suprimir, eliminar y eso son eufemismos de la palabra matar, la vida de un ser humano. Así, desde la perspectiva cristiana y médica, se debe de preservar la vida en todo momento, independientemente de las circunstancias. La vida empieza en el momento de la concepción. En el caso de personas que irremediablemente no tienen cura, la función del médico es hacerle vivir sus últimos momentos lo más satisfactoriamente posible y rodeado de la gente a la que quiere, sin sufrimiento y sin dolor, no acortando su vida.
Finalmente, para mi ser médico es una continuidad de ser un buen cristiano, pues no podría ser una buena médico si no fuera capaz de repartir amor y entrega a los demás.
En la medicina como en otras profesiones cuando lo que tenemos es la salud en juego es importante que la vocación profesional sea prioridad....muchas veces se crean vínculos muy importantes médicos pacientes yo lo llamo magia ....cuando el amor que sientes de sentir que te ayudan a resolver el problema ......que bueno y cuánto se agradece sentir que eres parte de un estudio que se pone al servicio del paciente por ello debemos ser agradecidos con el personal médico sanitario y todos los profesionales que hacen de su vocación un proyecto de vida .....el hospital como la iglesia ha de ser vocacional .........es amor ..........trabajo .... esfuerzo y sólo muy pocas veces se siente...por ello seamos agradecidos por todo el…